El Gobierno Libanés a fecha 27 de agosto de 2006 estimaba que los daños causados por la guerra en su país se elevaban a 1.187 nacionales muertos, 4.060 heridos, 256.000 desplazados y 15.000 viviendas destruidas, muchos de los muertos y heridos eran miembros de Hizbollá. Por parte de Israel, las cifras ofrecidas por los medios de comunicación, citando como fuente las Fuerzas Armadas Israelíes, cifraban en 116 los soldados muertos y 450 los heridos. Entre los civiles, 41 muertos y 604 heridos.
Según un informe publicado por Amnistía Internacional el 14 de setiembre, la milicia chií libanesa Hezbolah cometió "graves violaciones" de los derechos humanos al atacar "deliberadamente" a la población civil israelí durante el conflicto. Amnistía Internacional asegura que Hezbolah lanzó cerca de 4.000 cohetes contra el norte de Israel, causando la muerte de civiles y heridos graves y obligando a miles de civiles a cobijarse en refugios o huir. Aproximadamente, una cuarta parte de los cohetes se dispararon directamente contra zonas urbanas, especifica el documento. Según la Secretaria General de AI, Irene Khan, "la escala de los ataques de Hezbolah contra ciudades y pueblos israelíes, el carácter indiscriminado de las armas utilizadas, y las declaraciones de los dirigentes del grupo confirmando su intención de atacar a civiles dejan perfectamente claro que Hezbolah violó las leyes de la guerra".
En un informe publicado por la ONU, se concluye que el daño ambiental provocado por los intensos bombardeos israelíes sobre el Líbano, contra blancos civiles ajenos al conflicto, han provocado un impacto ambiental negativo para la región. En una parte el informe señala:
Muchos de los sitios bombardeados, las fábricas quemadas y los complejos industriales están contaminados con una variedad de tóxicos y sustancias dañinas para la salud. []A ello se suma el derrame de petróleo provocado por el bombardeo contra los depósitos de la planta energética de la ciudad de Djubayl o Biblos, en el Líbano.
El Líbano, oficialmente República Libanesa , es un país de Oriente Próximo que limita al sur con Israel, al norte y al este con Siria, y está bañado por el mar Mediterráneo al oeste.
Líbano era hasta los años 1970 el centro financiero de Oriente Próximo, que le valió el sobrenombre de «la Suiza de Oriente Próximo». Esta opulencia monetaria fue rota por el terrible enfrentamiento civil entre libaneses (1975–1990), que destruyó un equilibrio político ejemplar. Las luchas internas y los conflictos con Israel que invadió el país en 1982 aún perduran.
Hacia julio de 2006 el país había recuperado un considerable grado de estabilidad y desarrollo, la reconstrucción de Beirut estaba casi completa y un número creciente de turistas volvía a acudir al país. Entonces se produjo la guerra del Líbano de 2006, de un mes de duración, entre el ejército de Israel y Hezbollah, la cual causo un número significante de muertes civiles e importantes daños en la infraestructura del país. El 14 de agosto se alcanzó el alto al fuego tras un llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Comandante en Jefe del Ejército de Israel, de ese momento, el Teniente General Dan Halutz, anunció previamente que si Hezbolá no liberaba a los soldados israelíes, harían "retroceder 20 años el reloj de Líbano".[]La respuesta de Hezbolá ha sido un ataque masivo y sin precedentes de cohetes «Katiusha» a todo el norte de Israel, incluyendo poblaciones que por largos años no habían sido blanco de bombardeos desde el Líbano, como Safed y Carmiel, y el ataque a una corbeta, la INS Hanit, apostada en aguas territoriales libanesas, realizado con un misil antibuque moderno de fabricación iraní, que se saldó con cuatro marineros israelíes muertoEs. El 26 de julio 4 observadores de la ONU murieron tras ataque israelí
En la última etapa de la crisis, ambas partes escalaron sus posiciones: Israel se dedicó principalmente a atacar con dureza a Hezbolá en todo el país, destruyendo arsenales y depósitos de armamento, instalaciones, oficinas, medios de comunicación y otras infraestructuras de la organización, incluyendo sus cuarteles generales del sur de Beirut. Al mismo tiempo destruyo numerosas infraestructuras civiles y barrios de mayoría musulmana, especialmente chií, como los barrios del sur de Beirut, sobre los que Israel había sido acusado de hacer un simulacro de ataque en enero.[ ]Ello causó cientos de muertos y la huida masiva de miles de personas. El Ejército israelí declaró lamentar la pérdida de vidas humanas, atribuyendo la responsabilidad de las mismas al grupo armado:
El día 12 de julio de 2006 la organización Hezbolá, a través de su televisión Al-Manar, comunicó que había capturado a dos soldados israelíes (Ehud Goldwasser y Eldad Regev), acto justificado en la promesa que hiciera para liberar a los prisioneros árabes de las cárceles israelíes.
Hezbolá manifesto que la captura se hizo en el sur del Líbano, en un enfrentamiento que se habría producido contra fuerzas israelíes que habrían penetrado en la ciudad fronteriza de Aitaa al-Chabb, cerca de las . En la granjas de Shebaa misma acción habrían bombardeado varios poblados y asentamientos agrícolas israelíes, hiriendo a cinco civiles, y atacado una patrulla israelí, resultando muertos ocho soldados israelíes, mientras que otros dos fueron capturados.
Israel afirmó que el ataque se produjo en su territorio y que fue invadida y atacada por Hezbolá. El Primer Ministro israelí, Ehud Ólmert, responsabilizó al Gobierno del Líbano de la acción de Hezbolá, y aclaró que “los sucesos de esta mañana no se definen como un ataque terrorista, sino como el acto de un Estado soberano que atacó a Israel sin razón y sin provocación”.
El ejército israelí, en respuesta a las acciones de Hezbolá, inició la Operación Recompensa Justa,su primera ofensiva militar aérea y marítima sobre territorio libanés desde la retirada total israelí en el año 2000, de acuerdo con los límites reconocidos por las Naciones Unidas.Esta operación conllevó el bombardeo de instalaciones de transportes, comunicaciones, energéticas y militares, así como cuarteles de Hezbolá y zonas urbanas, provocando en 24 horas decenas de víctimas civiles, cuantiosos daños materiales y un bloqueo israelí de todo el Líbano por mar y aire.